Cuando salió Cobra Kai en Youtube, no me llamo la atención para nada, por el hecho de necesitar subscripción de paga para verla.
Hace poco apareció en Netflix, pero seguía renuente a ver la serie, porque no le tengo mucha fe a los refritos, y menos después de ver como la calidad de las películas originales bajaban con cada nueva entrega.
Pensaba que harían una historia forzada para vender pura nostalgia a todos los que vivimos la película original, llena de personajes buenos contra malos llena de Karatazos a diestra y siniestra, pero no podía estar más equivocado.
Es obvio que hacen mucho huso del factor nostalgia y el Karate, pero no es todo lo que tiene para ofrecer esta serie, lo mejor que tiene para ofrecer son los personajes, Johnny Lawrence, el antiguo “villano” de la primera película, más humano y carismático, lleno de defectos (algunos muy graciosos por cierto) pero también con virtudes, como querer enmendar su vida y hacer algo positivo para la comunidad.
Por el otro lado está el protagonista de Karate Kid, Daniel Larusso, que realmente queda algo opacado en cuanto carisma por su adversario, nublado por el resentimiento por los sucesos ocurridos en la películas y siendo un obstáculo para Johnny, sin ser realmente un villano ni un héroe, solo un mortal lleno de defectos y virtudes.
A estos se le suman un conjunto de variopintos puertos con sus problemas típicos de la adolescencia, con subtramas interesantes y personalidades que nos completamente malas o buenas.
Podría profundísima un poco más en ellos pero les espolearía la trama que se desarrolla a buen ritmo y con agradables y desagradables sorpresas en la trama.
Si eres fan de la película del 84, definitivamente deberías ver esta serie, si nunca viste la película original, de todos modos deberías darle una oportunidad a esta serie, se nota que los escritores se esforzaron para hacer un producto que brillara más allá de la antigua gloria de la película de Karate Kid
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